Capitulo veinticuatro.
Flash Back: comienzo.
Flash Back: comienzo.
La noche estaba por demás de agradable, a la noche seguía refrescando pero ya no hacía ese frío fuerte que venía después de la lluvia, las estrellas estaban cada una en su lugar acompañando a la Luna en la oscuridad del cielo.
Pedro y Lali se habían reunido a las nueve en el poste de luz que hay en mitad de sus casas, habían decidido comer en Arroyo así no tener que conducir ni volver tarde, así que caminaron en silencio hasta la zona costera del pueblo y se sentaron en un bar que era concurrido por los jóvenes durante la madrugada.
-Yo quiero un omelet de queso…-Lali con una sonrisa amable le devolvió la carta al camarero-Con jugo de naranja.
-Bien, ¿usted joven?
Peter miraba atentamente la carta que tenía entre sus manos sin saber que decidir, Mariana lo miraba divertida porque recordaba que en la época que eran novios siempre hacia lo mismo y siempre terminaba pidiendo lo mismo…
-Para él un pollo relleno con salsa blanca y algunas papas… -Peter te miro pero vos no le correspondiste- ¡Ah! Y un cuarto de vino tinto pequeño…
El camarero miro hacia el joven quien todavía tenía clavada la mirada en vos asintió y le entrego la carta, espero hasta que el camarero estuviera lo bastante lejos de ellos.
-¿Todavía te acordas de lo que suelo comer?
Mariana le sonrío mas divertida aun, se echo para atrás a la vez que tomaba su pelo con sus manos y lo dejaba caer en cascada, Pedro la miraba atontado no salía de su asombro la mujer que tenía enfrente.
-Sip, jamás me voy a olvidar de tus gustos Pedrin…-y la sonrisa que ella hizo derritió por completo a Pedrin…
La cena transcurrió lo mejor posible, hablaron de muchas vanidades disfrutando del momento como también compartieron silencios dedicándose solamente a comer y a tomar algo de la bebida, de vez en cuando Pedro quería decirle lo linda que se veía con el vestido campestre que tenía puesto o como le gustaba ver el reflejo de la Luna sobre sus ojos oscuros pero siempre terminaba llevándose un trago de vino a sus labios, lo mismo le sucedía a Mariana que de reojo disfrutaba de verlo, de ver que no había cambiado ningún gesto como cuando mueve la boca para un lado a otro cuando esta por tragar el bocado o la nariz cuando le pica y no puede llevar sus manos al rostro, sus labios se fruncían para que no dejara salir ningún comentario doble sentido o que pudiera arruinar la noche.
Pero había llegado el postre una bocha de helado para él y una ensalada de frutas para ella, y a Peter le entro la curiosidad de saber porque Mariana lo había invitado a cenar, ella intento esquivar el tema con otros comentarios pero Pedro siempre la arrinconaba con preguntas como…
-¿Por qué no me respondes? ¿Sucede algo malo?...
Ella callaba hasta que el semblante de su acompañante se puso serio y el tono de voz se tenso, tomó un poco de agua y dejando la cucharita a un lado del platito decidió hablar.
-Te invite porque quería que hablemos sobre nosotros y todo lo que paso este verano…
Peter la miro extrañado pero se limito a realizarle una seña para que continuara hablando mientras él comía su postre.
-Bueno…La verdad no se exactamente como hablar por eso esquivaba las preguntas pero hay una decisión que tome y espero que me comprendas…
-La, sabes que podes decirme lo que sea…
-Si lo se…Lo que pasa es que te quería dar las gracias de vuelta por haber soportado que llorara a tu lado la traición de Benjamin…-Peter la interrumpió para decirle que no tenía porque decirlo…-Lo digo porque me nace decirlo, y también quería recordarte que yo siempre voy a estar para escucharte o intentar aconsejarte sobre lo de Camila-como siempre una pequeña punzada nacía en su corazón al recordarlo-Pero en realidad no te dije lo que siento…
-Bien ¿Qué esperas para decírmelo?-Peter dejo finalmente el postre de lado y se dedico a mirar a Mariana que tenía la mirada concentrada sobre su mano que jugaba con la cucharita.
-Si…Bueno…Me duele Peter, me duele saber que es otra la que te va a dar un hijo…Yo desde chica tuve un sueño...-todavía tenía la mirada agachada pero podía sentir la de él presionándola para que siga hablando-…Que yo iba a ser la primera y única en darte hijos…
-Yo también tuve el mismo sueño…-sus ojos marrones se elevaron para ver los verdes de él que la miraban con un destello extraño…-Y todavía lo sigue siendo.
-No, ya no…Vos te mandaste una irresponsabilidad enorme y ahora otra te va a dar ese hijo…-ahora el que agacho la mirada es Peter…-No quiero que suene como reproche pero lo tenemos que hablar, yo no me arrepiento de ofrecerte mi hombro para consolarte cuando lo necesites porque se que durante las semanas que te quedan acá la vas a necesitar y mucho.
-¿Semanas?-le pregunto interrumpiéndola, Mariana asintió a lo que le preguntaron-Lali ¿vos sabías que me quedo hasta abril?-ella negó-Bueno, me quedo hasta finales de abril y estoy pensando en la posibilidad de quedarme hasta que termine el embarazo.
Mariana lo miraba sorprendida, no podía creer la madurez que tenía, era capas de dejar todos sus sueños por un pequeño.
-¿Y tus estudios?
-Eso se vera luego…Bueno ¿nada mas para decirme?
-Si, hay algo mas…-Peter espero que ella hablara…-Entonces si te vas a quedar bastante tiempo yo quiero dejarte en claro que cualquier sentimiento que haya pasado los límites de la amistad mueren en este preciso momento, de ahora en mas o por lo menos hasta que yo sienta que ya no me duele el que Camila este en medio de nosotros.
-¿Me queres decir que no me haga ilusiones con volver a besarte, hacerte mía o poder soñar un futuro con vos?
-Si Peter, por lo menos hasta que sienta que no me vas a lastimar de nuevo…-Peter asentí sin emitir palabra…-Pero igual yo voy a estar a tu lado apoyándote…
-No quiero tu lastima Mariana.
Flash back: fin.
-.♥.-
-.♥.-
-¿Y que paso después?-Gime estaba absorta en lo que le contaba, lo disfrutaba como si fuera un capitulo de su novela favorita…
-Intente dejarle en claro que no era lastima sino que yo intenta resguardar mis sentimientos pero cuando a Peter le cambias los tantos se vuelve necio por completo.
Ana se levantó del banco cuando Leo a lo lejos hizo señas de que retomaríamos el viaje, se aliso su falda y volteo a mirarme.
-Yo te felicito hermanita…-me acaricio el cabello-Tuviste las agallas para dejarle en claro que no ibas a dejar que te lastimara de nuevo.
Gimena se paró junto conmigo y me rodeo por la cintura, habíamos comenzado a caminar hacia los autos…
-Anita tiene razón, ese Lanzani tiene que comprender que no puede tenerte siempre y luego lastimarte-habíamos llegado junto al resto-De última que la pelee un poco.
Yo sonreí al escucharla, mis hermanas eran las mejores del mundo siempre tenían palabras que me harían sentir la mujer mas fuerte del mundo y que lograra que sonriera.
Minutos después estaba de nuevo con el cinturón de seguridad rodeando mi cintura, mi cabeza reposando en mi almohada, los auriculares dejando fluir la música por mis oídos, rebusque en mi bolso de mano el móvil y descubrí que tenía un mensaje nuevo.
De: Andy
Para: Lalita
“Me entere que estas viniendo para acá, te espero con ansias. Todavía me acuerdo que me debes un baile y un partido de tenías ¡claro esta que no te me escapas esta vez! Un beso”.
Si mis hermanas habían logrado que sonriera, este mensaje agrando la sonrisa decidí no responderle y dejándolo con picas, estos días en las sierras me iban hacer bien.
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