sábado, 3 de septiembre de 2011

Fuiste mia un verano

Capitulo doce.


-¡Lali la chocolatada ya esta lista!

-¡Ya voy!-le respondí, estaba en el baño de la casa de Candela y ella se ofreció a prepararme una chocolatada mientras yo me lavaba un poco la cara-Vamos que podemos…-me dije mirándome através del espejo, tenía el maquillaje todo corrido, los ojos rojos e hinchados, las ojeras se me marcaban y los pelos todos alborotados: estaba horrible.

-¿Estas mejor?-eleve mi mirada de la tasa al escuchar a mi amiga hablarme, espere a que se sentara en una silla a mi lado y estire una de mis manos para acariciar la de ella…-Sabes que podes hablar conmigo mas que libremente.

Le sonreí tiernamente mientras le asentía con mi cabeza, volví a mirar la tasa y las lágrimas ya querían salir una vez mas, respire profundamente intentando evitarlo y Cande me dio un apretón de mano transmitiéndome fuerza.

-Te juro que me duele volver a estar así…-y la flaca me miraba atentamente-Vos sabes todo lo que llore por él y ahora estaba feliz, estaba en paz disfrutando pero a Juan Pedro se le ocurre volver…-le esquive la mirada atentamente…-Me pide ser amigos, acepto, disfrutamos de un baile y todo se desmorona…

-¿Pero como estas tan segura que él anda con Camila?-realiza esa preguntaba porque sabe que el que todo se desmorone es por culpa de la vuelta de esa hueca a mi vida.

-¡Si Cande! ¿No viste como estaban tomados de la mano?-me pare y comencé a caminar de un lado a otro-La carita de yo no fui que puso cuando lo vi fue tremenda, si no estaría en falta no haría esa carita.

-No saques conclusiones cuando no sabes como son los hechos-y Cande siempre sería la mediadora de todas las situaciones-Camila seguro vino de vacaciones y se lo encontró en el boliche…-yo negaba constantemente-¡¿Sabes que petiza?!-me detuve para mirar sorprendida a mi amiga-¡Estas hasta acá de la vergüenza que tenes porque te vio con el rubio y te agarras de cualquier cosa!-y cuando quería te tiraba la posta en la cara.

-¡Deja de decir taradeces!-le grite a la cara-¡Juan Pedro volvió porque esta con Camila y seguro vino a presentársela a la familia por segunda vez!-cuando quería podía armarme la mejor película de todas…

Candela seguía sentada en el mismo lugar cruzada de piernas mirándome sacada de onda, tomo un sorbo de su té antes de hablarme…

-Escúchate lo que decís, podes estudiar guionista en vez de abogacía…-la fulmine con la mirada y decidí salir de ese lugar.

Cerré la puerta de la calle y respire un poco del aire veraniego que corría por las mañanas, me senté en el porche de la casa abrazándome a mis piernas, repose mi cabeza sobre mis rodillas y comencé a llorar una vez más.
-.♥.-


-¡No puedo creer que este pasando por todo esto otra vez!-y ahora me encontraba sentado en una hamaca americana que había en el patio de mi casa junto al cacheton-Yo creí que ya había terminado con la etapa de los celos y…

-Y cuando se trata de Mariana Esposito siempre vas a estar en esa etapa…-me interrumpió mi amigo.

Mis ojos se dirigieron hacia él, esperando que me explicara que quería decir con eso.

-Es claro como el agua, ustedes se quieren tanto y sienten un poder de posesión mutuo que jamás dejaran los celos…

-Claro ¿Por qué vos no dejaste los celos de lado al estar con Candela?-le pregunte sarcásticamente.

-No, nosotros tenemos el mismo estilo de relación pero nos diferencia que yo no hice el amor por primera vez con ella la noche de su graduación de secundaria y al otro día tome un autobús para irme a otro sitio a estudiar sin contarle.

Un golpe fue a parar a su abdomen por hacerme recordar la estupidez mas grande que había hecho en mi vida, sabía a la perfección que esa era la grieta que nunca podría arreglar o por lo menos curar del todo. Me senté levante frustrado de la hamaca y comencé a caminar por el alrededor bajo la atenta mirada de mi amigo.

-Pero es que…Pero es que me duele que intente olvidarme…-me pare quedando en dirección a su casa

Agustín se paro a mi lado mirando hacia el mismo lado y ¿ya les había dicho que él no tenía pelos en la lengua para decirme la verdad? ¿Ah no? Bueno el cacheton es siempre el que me dice todo sin anestesia.

-Eso es ser verdaderamente egoísta-me quise defender pero él me detuvo-Escúchame bien ella estuvo tres años llorando por vos-levanto un dedo-El primer año se la paso llorando por todos los rincones, preguntando por vos, estando atenta al teléfono o al email por si vos le mandabas una señal de vida, no tenía vida la petiza…-agache la mirada y note que Agustín elevaba otro dedo-El segundo año comenzó de a poco a rehacer su vida, se puso las pilas con el estudio que lo tenía de la lado, volvió poco a poco a sonreír, a salir y a disfrutar de su vida con la ayuda de nosotros…-y elevo un ultimo dedo-Y el tercer año por fin era la misma Mariana que todos conocíamos, volvió esa chispa de locura que tenia siempre presente y no te imaginas la cantidad de chicos que ahuyento pero se había cansado de quedarse cada tanto días encerrada en su casa sin hacer nada y por eso volvió a coquetear, a estar con alguien…

Mi corazón poco a poco se iba estrellando en miles de pedazos porque escuchar todo eso me mataba, nunca les permití a ellos durante los tres años lejos de ella que me contaran algo salvo alguna que otras veces pero siempre me decían que estaba todo bien, y yo me había creído esa idea y hoy me destroza saber que no fue así.

-Y Benjamin fue uno de los que durante un año la estuvo cortejando haciéndola sentir querida una vez mas…-y mis celos volvieron a nacer-Pero ella siempre rechazo todo de él, ¡todo!-Agus ya estaba perdiendo la paciencia al recordar esas épocas-Pero por fin se dio la oportunidad de intentar de nuevo y vos ahora apareces para moverle toda la estantería…

-¿Queres decir que me tengo que ir?-le pregunte mirándolo por primera vez en todo el rato que llevaba hablando.

-¡No idiota!-y un golpe callo sobre mi brazo-¡Lo que te quiero decir es que le des tiempo, que luches por ella y demuéstrale que no la vas a lastimar de nuevo!
-.♥.-


Estabas en la puerta esperando que Agustín cerraba la cerca de tu jardín, abriste la puerta y estabas con un pie adentro cuando notaste que tu amigo se inclino para saludar a alguien, lentamente te giraste e inclinaste tu cabeza para intentar reconocer de quien se trataba y tu cuerpo se tensiono al verla a ella, Mariana tenía una mirada triste y cansada, sus manos se cruzaban sobre su pecho y sus pies caminaban por inercia sin importarle romper los tacos.

Paso por delante de tu casa, tu mente se debatió con tu corazón sobre si debías gritarle y pedirle que hablaran o dejar que pasara el nuevo día que estaba empezando y llamarla en unos días pero el corazón siempre gana.

Con tus manos dentro de tus bolsillos te acercaste hasta quedar en la puerta de tu cerca y la seguías mirando caminar estaba a un metro de su rejas que no mediste la fuerza del grito que diste.

-¡Mariana!-y ella se volvió repentinamente haciendo que su pelo volara en el aire, “que hermosa que es” pensaste por dentro y en segundos estaban frente a frente mirándose a los ojos, te morías de ganas de abrir tus brazos y acunarla entre ellos porque así era cada vez que Mariana estaba indefensa, corría a tus brazos para que la cuides.

-¿Qué queres?-y esa pregunta seca te trajo a la realidad de nuevo.

-Hablemos por favor…

-¿Hablar de que? Nosotros no tenemos nada de que hablar…-giro para volver a retomar su camino, estaba agotada por tanto llorar y la verdad que no estaba preparada para tener la charla con él, no en ese momento.

Peter se mordió el labio inferior intentando retener las mil y un palabrotas que quería escupir al aire pero se recordó que así no se arreglaba nada, así que respiro profundamente y volvió a tener el eje del momento.

-Mariana basta, nos estamos comportando como dos idiotas…-ella abrió la boca indignada y él suspiro porque sabia que se venía una batalla.

-¿Lo dices por vos?

-Lo digo por los dos…-Peter señalo a ambos…-En el boliche creí que había vuelto a renacer esa conexión que existe entre nosotros, creí que querías empezar de nuevo.

-Ajam…

-¿Por qué te comportas así?-pregunto exasperado.

-¿Qué queres que te diga? Si era así-intento defenderse ella.

-Mira, quiero decirte lo que te hallas imaginado al verme con Camila no…

-¡A mi no me des mas explicaciones!-definitivamente Mariana había explotado-¡Estoy arta de ser yo siempre la que da el primer pie, la que se ilusiona o imagina cosas que no son y después…

-¡¿Y después que?!-la interrumpió él

-Y después me tires como un pañuelo sucio, estoy harta de que pase eso….-el dolor que sentía había echo que llorara sin consuelo y le pegara sin parar en el pecho de Peter.

-¡Basta me estas lastimando!-grito él al escuchar sus palabras.

-¡Vos también me lastimas!-le grito ella-¿Sabes que? Vete a la fregada y no te me acerques mas…

-¡Perfecto!

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