Capitulo treinta y tres.
“Si quieres disfrutar de una noche de ensueño antes de irte te espero en esta dirección. No te vas a arrepentir. Mariana”
Pedro relía una y otra vez la nota que se había encontrado a la mañana en la mesita de entrada de su casa, nadie le había avisado que ella estuvo ahí y eso le extraño demasiado.
Como también le extraño que se haya preparado para aquella noche sin poner objeción alguna y ahora se encontraba ahí frente a la dirección que le había indicado, luego de dudar unos momentos toco el portero hasta que Mariana desde donde estaba le abrió la puerta.
-¿Lali?-pregunto al encontrar la puerta del departamento abierta y el lugar a oscuras-¿Mariana estas acá?-volvió a preguntar pero no tuvo respuesta alguna.
Cuando se convenció que esto era una broma y se decidió por irse, una melodía comenzó a sonar, lentamente se volteo y se encontró con ella quien le regalaba la sonrisa más dulce que había recibido en su vida.
-¿Qué es todo esto?-le pregunto sin comprender.
Mariana luego de cerrar la puerta y prender las luces dejando a la vista una decoración por demás de romántica que dejo sorprendido a Pedro, se acerco a él para dirigirlo hacia la mesa.
-¿Lali me explicas?
-Lo voy a ser pero primero cenamos ¿te parece?
Sin esperar respuesta alguna le indico a Pedro que se sentara y ella tomo asiento a su lado y entre miradas, temas sin suma importancia fueron los que Lali tocaba para tener una conversación agradable hasta que después del postre Peter había vuelto a insistir con saber el porque de toda esta situación.
-¿Bailamos?-le pregunto Mariana esquivando una vez mas la pregunta.
Otra vez Pedro no dijo nada, solo se limito a colocar sus brazos alrededor de la cintura de ella a la vez que Mariana rodeo su cuello con sus brazos y comenzaron a moverse lentamente, disfrutando de los pocos roces que tenían, mirándose a los ojos compenetrándose, uniéndose como en los viejos tiempos.
Y como era de esperarse, los recuerdos los embriagaron por completo, el día que se conocieron, las peleas, la amistad que habían formado, los constantes celos de Peter, los berrinches de Lali, el primer beso, el primer te quiero, el primer beso, la primera vez, el reencuentro, nuevamente los celos, los nuevos besos, el estar nuevamente unido, el dolor de la traición, el apoyo incondicional que los une a pesar de todo, las risas, los abrazos, las bromas. Todo, cada recuerdo fue vivido en ese momento.
-Lali tenemos que hablar…-le pidió separándose levemente de ella.
Mariana suspiro porque ya no podía evitar mas la conversación, Peter elevo delicadamente su mirada y al encontrarse con sus ojos marrones le suplico que hablaran, dulcemente ella lo tomo de la mano y se sentaron en uno de los sofá.
-¿Qué quieres saber?
-Todo, pero puedes comenzar con explicarme que significa todo lo que vivimos esta noche.
-Eso es fácil…-Lali suspiro y inhalo una bocanada de aire dándose aliento propio-Todo esto significa que te amo.
Pedro abrió sus ojos de golpe y su boca se abrió y cerro unas cuantas veces, “Todo esto significa que te amo”. Esa frase se repetía como un eco en su mente una y otra vez.
-¿Qué has dicho?-le pregunto aturdido.
-Que te amo Peter y no quiero perderte… No otra vez…
-Pero Lali…
-¡No déjame hablar!-lo detuvo…-Se que este verano no fue lo que ninguno de los dos esperábamos, la verdad que yo no esperaba que volvieras y pusieras mi mundo patas para arriba pero también es verdad que jamás deje de amarte y cuando te vi aquella tarde a través de la ventana de mi cocina se que en el fondo sentí una felicidad enorme. Pero tenía que protegerme, no quería salir lastimada de nuevo pero vos siempre tenes la manera de hacerme caer y volví a estar entre tus brazos y vuelvo a confesarte que fui la mujer mas feliz del mundo pero estaba Benjamin, en ese instante sentí que no podía desecharlo como si nada él había soportado mucho y yo no podía tirarlo como si nada pero cuando siento una llama de esperanza para estar con vos aparece Camila y bueno…todo lo que paso…-Peter agacho la mirada al recordar aquellos momentos tensos-Luego de todo pensé que nunca mas podría perdonarte pero cuando dijiste que te ibas mi mundo se destruyo como tres años atrás y no podía perderte una vez mas por eso hice todo esto, para decirte que te amo, que quiero estar con vos, que nos olvidemos de todo y empecemos de cero, ¿Qué decís?
Peter se mordía el labio debido a los nervios que le había surgido mientras escuchaba a Mariana (y también para contenerse), ella estaba ahí con sus ojos cristalinos y su corazón en bandeja, eso jamás se lo espero ni en sus mujeres sueños.
-La verdad que nunca me espere esto de vos pero… Gracias…
-¿Gracias por que?-le pregunto Lali sin entender eso.
-Gracias por darme otra oportunidad, todos tenían razón me voy del pueblo porque no te tengo y a pesar de que tengo a las personas que amo si vos no estas a mi lado no lo voy a poder soportar, pero ahora que se que me amas y que me das otra oportunidad te juro que no lo voy a desaprovechar.
-Te amo…-le dijo ella en un susurro.
-Te amo…-le respondió él.
Minutos después, la temperatura que había en el ambiente había elevado considerablemente, las prendas que cubrían sus cuerpos se encontraban regadas por cada rincón del departamento, lo único que se escuchaban eran los jadeos de ellos y algunas que otras palabras que lograban pronunciar.
Aquella noche fue mágica, se amaron por horas sin agotarse, necesitaban recuperar el tiempo perdido aunque sabían que de ahora en adelante tendrían todo el tiempo del mundo para amarse, luego de tanto daño por fin se animaron a darse otra oportunidad sin terceros, sin rencores ni miedos, esto era una historia totalmente nueva y la irían escribiendo poco a poco, lo mas bonito era que lo iban a hacer juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario