sábado, 3 de septiembre de 2011

Fuiste mia un verano

Capitulo treinta y dos.


Por lo menos diez minutos desde que hable pasaron, y nadie era capas de decirme algo, por lo menos “te vamos a extrañar”, al contrario solo había silencio y mas silencio…

-Pueden decir algo…-comente por si no lo sabían.

Candela que estaba entretenida acariciando el cabello de Agustín agacho la mirada y él se reincorporo con una mirada totalmente seria, Nicolás que estaba apoyado contra el árbol, no tenía ninguna expresión en su rostro por lo que entendí que mi hermana se había encargado de contarle ya hace algunos días la noticia y el rubio espero hasta que yo se la diera. Tanto Victorio como Nacho no dijeron nada, solo se limitaron a ser muecas de lamentos en sus rostros, Gastón miraba detenidamente hacia Eugenia quien le tomo la mano dulcemente. María fue otra que agacho la mirada sin decir nada, Rocío se abrazo a Pablo quien se escondió entre los cabellos de su chica.

Faltaba encontrarme con el rostro de Mariana pero no podía verla, no seria capaz de soportar cualquiera mirada de ella, sin importar cual sea, como no estaba preparado para que ella fuera la primera en hablar.

-Que te valla bien entonces…-y como hablo se levanto tomando fugazmente sus zapatos y ropa y desapareció de nuestras vistas.

-Chicos…-dije en un susurro.

-¿Por qué te vas?-pregunto lentamente Gastón sin quitarle la vista a Eugenia-¿Te aburriste de la vida de pueblo?

Mi ceño se frunció sin comprender la pregunta del rubio-¿Qué decís Gas? ¡No me voy por ese motivo!

Agustín me miro y su mirada se me clavo en lo mas profundo de mi alma…-¿Entonces porque te vas?

-No tengo motivos para quedarme…

-¿No tenes motivos para quedarte? ¿Y tu familia? ¿Nosotros?-me ataco atolondradamente María.

-Tanto ustedes como mi familia saben que pueden irme a visitar a la ciudad cuando quieran…

De reojo vi como Pablo se levantaba del suelo y la ayudaba a Rocío…-Gracias por ser tan egoísta…

-¿Qué? ¿Por qué me decís eso Pablo?-le pregunte sin entender, me estaban atacando y yo no comprendían el por que.

-Por que esta claro que te vas por Mariana, por que ella no es tuya y como estas seguro de que no va a serlo preferís escapar, una vez más…

-No es así la cosa…

Candela ya tenía colgado su bolso al hombro y el brazo de Agustín rodeándole el cuello…-No te mientas mas Peter, todos sabemos que esa es la razón verdadera solo falta que tu la entiendas y te la juegues.
-.♥.-


-¡Se va Gime! ¡Se escapa otra vez!-gritaba histéricamente-¡No lo puedo creer! ¡Es un maldito cobarde!

Gimena me miraba desde su escritorio sin decir ninguna palabra, había llegado a su oficina sin avisarle y sin explicarle nada comencé a decirle todo lo que sentía y como salía de mi cabeza sin ser procesado antes.

-Lali puedes calmarte y hablar civilizadamente…-eso no fue una pregunta sino una orden, el tono duro (que generalmente utiliza con mis sobrinos) me lo hizo notar…-Gracias, ahora si explícate mujer…

Me pase las manos por mi revoltoso cabello e inhale varias bocanadas de aire seguidas…-Estábamos todos disfrutando de un día de picnic, nos la estábamos pasando tan bien hasta que Peter dijo que tenía algo que contarnos…-me calle un instante al recordar la noticia que había dado.

-¿Cuál fue esa noticia?

-Se va Gime, se vuelve a la ciudad y los deja a todos una vez mas…

Gimena apoyo sus manos sobre su escritorio y movió su rostro en forma positiva al comprender la situación.

-¿Y a vos que te molesta? ¿Qué deje a sus amigos y a su familia o que te deje a vos?

Esa pregunta me tomo totalmente por sorpresa, ya hacia tiempo que había dejado en claro que con Peter no podría pasar nunca nada mas que una linda amistad, todo el daño que vivimos este verano estaba todavía sin cicatrizar.

-Obviamente que me duele que deje a sus amigos y familia…A todos les había ilusionado tenerlo acá todos los días…-le respondí desviando disimuladamente la mirada.

-Sabes que no te creo nada…-yo seguí sin mirarla…-Y que no me mires para negármelo me lo confirma…Lali… ¡Ey La mírame!-sus manos delicadamente tomaron mi mentón y nuestras miradas se cruzaron…-Deja el miedo de lado una vez por todas… Arrójate de cabeza a la pileta hermanita.
-.♥.-


La noche por fin había caído sobre Fisherton, los faroles se encendieron para realizar el trabajo de iluminar las calles, los negocios comenzaron a bajar persianas, las personas poco a poco iban dejando vacías las veredas y se resguardaban en la calidez del hogar.

Hace horas que estoy encerrado en mi habitación, había decidido por no cenar y a dedicarme a preparar la valija y a guardar alguna que otra cosa que me llevaría a mi casa.

“Por que esta claro que te vas por Mariana, por que ella no es tuya y como estas seguro de que no va a serlo preferís escapar, una vez más…”

“No te mientas más Peter, todos sabemos que esa es la razón verdadera solo falta que tú la entiendas y te la juegues.”

Las voces de Pablo y Candela resonaban en mi cabeza, aunque se lo negara a todos, ellos tenían razón me iba por Mariana.

Había regresado con el fin de pasarlo bien con mis amigos y por que no decirlo, disfrutar de los besos y caricias de Mariana una vez mas en mi vida pero el destino tuvo preparado algo distinto, Benjamin, Camila, hechos que no estaban previstos para ninguno de los dos y que nos dañaron demasiado.

Y por ese mismo motivo porque solamente hice sufrir a Lali fue que decidí irme otra vez a la “gran ciudad”, a la “gran vida”, por que no puedo ni quiero hacerle mas daño a ella, no se lo merece aunque me duele decirle adiós, me duele dejarla acá sola pero se que es lo correcto.
-.♥.-


Mi hermana tenía razón me la tenía que jugar, tenía que darme la chance de ser feliz por una vez en la vida y para siempre.

Tenía que dejar el miedo de que saliera lastimada y entregar todo por este amor, que todos en especial él y yo sabemos que es verdadero.

-¿Alo Cande?

-Si Lala… ¿Pasa algo?

-¿Estas sentada? Por que lo que te tengo que contar va a ser que te caigas de cola…

-¿Qué cosa? Me estas asustando.

-Me la voy a jugar con Peter, basta de miedos y de inseguridades, voy a olvidarme de todo y me la voy a jugar.

-¿Me lo decís enserio?

-¡Si Cande! ¡Amo a Peter y no lo voy a perder una vez mas!...-reí al escuchar el grito agudo de mi mejor amiga-Por eso necesito tu ayuda… ¿Cuento con vos?

-¡Mas que obvio petiza!

Y entre risas, gritos de felicidad las horas de la noche me las pase colgada al teléfono preparando lo que sería la reconciliación del año.

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