lunes, 7 de marzo de 2011

Luchando por amor (Capitulo quince)


Capitulo quince: A la nanita nana

Lentamente abrió la puerta de aquella habitación que guardaba tantas promesas sin cumplir, tantos recuerdos que solo eran eso recuerdos, tantas palabras que en este momento no tenían sentido.

"Nunca te olvides que te amo con todo mi corazón, que nada va a poder quitarte de el, que sos el ángel que espere toda mi vida y que ahora no lo quiero dejar partir…"

Recordó mientras se sentaba sobre la cama y tomaba entre sus manos una de las camisas que había quedado por error en aquella habitación.

Se aferro aquella prenda, sintiendo como el poco perfume que quedaba de él ingresaba por sus fosas nasales, cerro sus ojos para poder perderse en el y en los miles de recuerdos que se le acercaban.

"-Cierra los ojos que te tengo una sorpresa…

Le había dicho un día mientras paseaban por un parque de Madrid.

-¿Qué sorpresa?

-Tú cierra los ojos y veras…

Ella lo miro dudosamente, cruzándose de brazos se negó.

-Sabes que no me gustan las sorpresas…

-Por fa…

Fue lo único que él le tuvo que pedir para que ella accediera entre risas y berrinches.

Vigilo que no estuviera haciendo trampa y corrió hacia la sorpresa que le tenía preparada, estaba seguro que con esto la iba a sorprender y mucho.

-Listo, ábrelos…

-¿Qué es…

No pudo completar la preguntar al quedarse totalmente sorprendida con lo que tenía adelante suyo.

-¿Es para mi?

-Claro, todos los globos del parque para una bella dama…"

Al instante abrió los ojos que estaban llenos de lagrimas y rápidamente se levanto de la cama para acercarse a una caja donde decía "Para cuando seamos una familia"

Con miedo e intentando contener su llanto, abrió la misma encontrándose con muchas cosas que habían elegido para la casa que se iban a comprar una vez que estuvieran casados y el bebe naciera.

Acaricio tiernamente un enterito blanco que él había comprado a los días que le había dado la noticia.

"-Hay pequeño cuando nazcas no te imaginas como vas a estar lleno de amor, de unos abuelos que no dejaran ni un día de comprarte un regalo, de unos tíos y tías que se pelearan por ti y unos padres que te van a dar todo lo imposible para que seas feliz.

Había escuchado ella una mañana cuando él creía que seguía durmiendo.

-Si llegas hacer niño te voy a llevar conmigo a todos lados, a las carreras, a los partidos de futbol, béisbol o lo que te guste, te voy a enseñar como conquistar niñas y como conocer el mundo especial de la música y si llegas hacer niña primero que nada te voy a espantar a todos los niños que quieran ser algo mas que tú amigo, después te voy a cuidar cada vez que te enfermes o lastimes, te voy a ayudar a enfrentar todos tus miedos y por último te voy a ver feliz sea como sea, todavía no estás aquí y ya te amo, ya te cuido y te celo…"

-¿Cómo pudimos destruir tantos sueños?

Se preguntaba mientras seguía acariciando el enterito sin luchar contra el dolor que la 
embargaba sin cesar.

Abrió la boca para decir algo pero el sonido de su celular la interrumpió, rápidamente cerro la caja y tomo el celular que se encontraba sobre la cómoda para contestarlo.

-¿Bueno? ¿Adam?

-No Emily, soy Alice

-Ah, Alice ¿Cómo estas? ¿Sucede algo?

Pregunto desanimada mientras se sentaba en el borde de la cama.

-Si te llamaba para recordarte que en una hora tienes que estar en el estudio de fotografía para uno de los catálogos de Cklass…

Emily abrió los ojos de golpe al notar que se le había olvidado, se limpio rápidamente como pudo las lagrimas de su cara e inspirando un poco de aire le respondió.

-Chin, se me había olvidado, ya mismo salgo para allá-se paro de la cama mirando para 
todos los rincones sin saber por donde empezar-¿Algo mas hay en la agenda?

-Uf! Miles de cosas, luego de la sesión de fotos, tienes que ir para Benedetti a buscar tu 
vestido, mañana tienes sita con el estilista para ver que te van hacer en el cabello, a la tarde tienes que ir a ver si tus papeles con el pasaporte están en orden, ya sabes el ultimo inconveniente que hubo y ya pasado mañana viajamos a Las Vegas para los premios y ahí si que vamos a estar ajetreadas…

-Si…-dijo en un susurro desanimado-No voy a tener tiempo para descansar un segundo….

-Querida quédate tranquila, que tu mente no va a recordar a Adam ni al bebe ni un minuto.

Luego de colgar el celular, Ely miro hacia la cama donde se encontraba extendida la camisa que había tenido entre sus manos momentos atrás y mirándola dolorosamente dijo…

-Así es, no voy a tener ni un minuto para recordarte Adam, are lo imposible para no recordarte…

Mientras tanto en Los Ángeles, Adam bajaba de su coche intentando luchar para no caer en un vació de soledad.

Se había prometido que aunque Emily no lo quiera en su vida, en la vida de su hijo iba a estar y si era necesario llevaría toda la situación frente a un tribunal.

Frente a él se desplegaba un edificio de unos veinte pisos, en uno de esos pisos se encontraba el estudio de su amigo Nick donde se pasaba el mayor tiempo cuando se encontraba en esa ciudad.

-Vamos Adam a trabajar se ha dicho

Y sin más, abrió una de las grandes puertas y se adentro en el edificio.

-¡Adam amigo!

Lo saludo emocionado Nick unos quinces minutos después que lo vio entrar por la puerta del estudio.

Ambos se abrazaron de modo de saludo y entre risas se sentaron frente a la consola.

-¿Cómo estas bro?

-Acá ando, no te voy a mentir, me cuesta seguirla pero aquí me vez..

Nick lo miro un instante…

-Vivito sin dejarse vencer-le dijo sinceramente-Y así me gusta hermano, así me gusta…-le dio unas palmadas en la rodilla-Bueno, Adam dime ¿A que viniste?

Adam se paro del asiento en el cual estaba sentado y se acerco hasta donde estaban colocadas todas las guitarras, tomo una acústica entre sus manos y se sentó sobre uno de los amplificadores…

-Vine a componer, ¿no te molesta?

-Claro que no-le respondió su amigo que también se había parado-Mira, yo tengo que ir a un lado hacer una diligencia, tú tienes el estudio para ti solo, compone todo lo que deseas…

-Gracias

Minutos después, él se encontraba solo en aquel estudio con la única compañía de su lía.

Poquito a poquito sus dedos comenzaron a tocar melodías hasta que se le fue formando una canción en su mente.

-A la nanita nana, nanita ella, nanita ella, mi niña tiene sueño vendito sea, vendito sea…

Sus ojos se cerraron dejándose llevar por las primeras estrofas de la canción…

-A la nanita nana, nanita ella, nanita ella, mi niña tiene sueño vendito sea, vendito sea…Fuentecita que corre claro y sonora, ruiseñor que en la salve cantando llora, calla mientras la cuna se balancea…

Poco a poco unas lágrimas cayeron de sus ojos, liberando su dolor por lo que le estaba sucediendo.

-A la nanita nana, nanita ella…A la nanita nana, nanita ella, nanita ella, mi niña tiene sueño vendito sea, vendito sea…Fuentecita que corre clara y sonora, ruiseñor que en la selva cantando llora, callara mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ella…

Tomo entre sus manos su celular donde había grabado la canción y mirándolo dudosamente, coloco la opción número privado y a pesar que las dudas lo seguían asaltando, marco un número que lo sabia de memoria.

Espero un momento hasta que escucho…

-¿Bueno?

Contó a hasta tres balanceando su cabeza y empezó a tocar las primeras notas…

-A la nanita nana….

No hay comentarios:

Publicar un comentario