Un amor que supero la ultima piedra...
-Muy bien, así quedamos…-dije luego de estrechar las manos con las personas con quien había tenido una reunión.
Luego de que ellos se hayan ido de mi despacho, me dirigí a mi escritorio para ocuparme de algunos asuntitos que tenía que terminar de arreglar.
Me encontraba tan metido en aquellos asuntos, cuando unos golpes en la puerta me trajeron de nuevo a la realidad…
-¿Quién?-pregunte sin elevar la vista de unos papeles…
La puerta lentamente se abrió, dejando ver apenas un trozo de cabello color rojo pasión…
-Pedro, disculpa necesito hablar contigo…
Deje a un lado los papeles y le dio el permiso correspondiente para que ingresara a la oficina…
-Siéntate Dulce María, yo también necesito hablar contigo...
Dul se sentó lentamente en la silla, estaba nerviosa, se notaba, sus manos se atropellaban torpemente y se mordía constantemente su labio inferior…
-Bueno, tú dirás Dulce…
-Si, bueno, yo venia a decirte algo…-la mire con el entrecejo fruncido…-Es que no se como empezar…
Sonreí, nunca iba a cambiar esta niña, siempre nerviosa y con escasas palabras dentro de su boca…
-Por el comienzo querido, no me tengas miedo, sabes que puedes hablar conmigo de todo lo que desees…
Ella asintió levemente y luego de inspirar una tanda de aire, largo lo que menos me esperaba...
-Tengo un atraso, tengo casi el noventa y nueve por ciento de posibilidad de estar embarazada...-hizo un silencio por un momento, me miro y no vio nada que no se esperaba...-De Christopher, Pedro, Christopher y yo casi vamos hacer padres…
Mis ojos no transmitieron nada, mis labios no se despegaron y mis movimientos eran monótonos, una vez más este par venia y me destruía todo lo planeado…
Luego de estar un rato en silencio, Dulce volvió a romperlo.
-Pedro dime algo, no se, dime estas despedida o lo que sea, pero ¡¡¡habla!!!
Volví a mirarla sin expresión alguna en mi rostro y cuando iba a responderle, a decirle lo que pensaba sobre aquella situación, sobre aquel estorbo, la puerta de mi oficina una vez más se abrió, dejando ver a mi secretaria con un par de carpetas en sus manos…
-Perdón, Señor Damián, es que llegaron las nuevas fotos de la señorita Espinosa y Lyle, y sus otros proyectos que pidió…
-OH muchas gracias Angelita…-le dije cortésmente, espere a que abandonara la habitación, para abrir una de las tantas carpetas, de la cual saque unas fotos… ¿Quieres saber que opino con relación, al fruto de "tu amor"?-Dul asintió temerosa...-Esto opino cariño, este nuevo negocio opino...-y le tire a su vista una foto trucada de Dulce María, Pablo y justamente una barriga salía de la pelirroja que se encontraba frente mió...
-¡No!-exclamo horrorizada...-No puedes obligarme hacer algo así...-me decía nerviosamente…
Reí cínicamente y apoyándome en mi asiento le confirme lo que no quería oír...
-¡Claro que si puedo Dulce María! ¿Recuerdas que tú misma firmaste un acuerdo, a que acatabas todas y cada una de mis ordenes? Bueno, aquí te estoy planteando la nueva estrategia...
-¡No!-volvió a gritar horrorizada-Esto ya esta fuera de las manos, una cosa es que acepte jugar a los noviecitos
falsos, y todo el rollo, pero otra muy distinta ya es involucrar a la posible vida que esta creciendo dentro de mi
vientre, al fruto de mi amor por Christopher..
Volví a reír cínicamente, esta niña de tan solo veintitrés años me venia hablar del amor, ¡por dios! Puras habladurías, si no tiene ni las agallas suficientes para decirle al mundo que Uckermann es su novio por mas de tres años, UPS! Cierto que si hacia eso se quedaba sin trabajo...
-Ay Dulce María, Dulce María, te falta mucho para aprender, ¿sabes?..-me levante de mi silla y rodee a mi escritorio hasta quedar frente a ella…-Tu misma sabes las opciones que tienes, por si las dudas de las recuerdo...-eleve un dedo de mi mano...-A: Seguir trabajando conmigo pero haciendo lo que te pida, eso incluye todo...O B: Largarte de aquí, declarar tu relación con Uckermann y quedarte sin trabajar...
La mirada de ella era algo mas que sorprendida, era un poema total, no le cabía en la cabeza que una persona como yo, llegara a tener la capacidad de jugar hasta con la vida de un bebe que todavía ni nació, pero por el éxito y el dinero se hace lo que sea...
Con el rostro bien alto y su orgullo limpiándose por primera vez en meses, me desafió, dejándome totalmente atónito...
-Primero que nada, con mi hijo no vas a jugar que te quede claro, segundo capas y llego la hora de volar sola por primera vez, y hacerle caso al fin no solo a Christopher, sino a los demás chicos en que me tengo que despegar de ti y tercero, no me importa no tener trabajo con tal de estar con mi bebe y Christopher...
Luego de que acabara de decirme todo eso, ¿Qué creen que hizo? Se levanto de su lugar y abandono la oficina con un portazo, dejándome a mi totalmente alerta al problema que se venia...
¿Creo que ya esta demás presentarme, no? Todas abran descubierto que soy Pedro Damián, pero ya equis a eso y continuo con la historia...
Desde aquella discusión, Christopher se encontró mas apegado a la pelirroja, no había día que no se diera una vuelta sea en Tlaco o en el foro de Televisa, y cuando no estaban juntos, el celular no paraba de sonar...
¡¡Hasta cuando viajamos a Canadá no se dejaron en paz!!
-Pedro, ¿No crees que ya estas llegando muy lejos?-me pregunto Pablo mientras se sentaba a mi lado, en uno de los descansos...
Yo, que me encontraba revisando unos guiones, le respondí...
-¿Por qué me vienes con esa pregunta? Que yo sepa, hasta hace unas semanas atrás, te encantaba hacerle la vida de a cuadritos a Christopher Uckermann y a los fans de el...
Pablo se rasco un poco la cabeza y la dejo caer detrás del respaldo de la silla...
-Lo se, lo se, y era así, con tal de que me tuvieran en cuenta en cualquier evento, portada de revista o lo que sea, me apunto para arruinarle la paz a ese tipo, pero no me apunto a jugar con la salud de Dulce y de su pequeño...-volvió a mirarme seriamente...-Pedro, estamos hablando de una vida inocente, que no sabe nada de lo que sucede...
Suspire cansado de oír siempre lo mismo, desde hacia mas de tres meses, pero es que nadie iba a comprender que no me iba a dejar ganar por un mocoso y su caprichitos de amorío...
Tire el libreto a un lado y me pare furico...
-¡¡Ya no!! Tú eres uno más de mis empleados Pablo Lyle, tú quieres fama ¿no? Yo te estoy dando todas las oportunidades, pero no te quejes de cómo son aquellas oportunidad, simplemente haz lo que te pido...-cerré los ojos y gire para dirigirme dentro de la locacion pero antes recordé decirle algo.-Y te digo mas, hoy Christopher comienza a grabar su participación en la novela, así que mas que nunca pégate a la pelirroja, ¿entendido?
-¡¡Miranda mira quien esta allá!!-exclama emocionadísima Zoe...
Ella desvía su atención de su hermano para ver el porque de los gritos de su amiga, y se lleva tal sorpresa al ver, que el que acababa de ingresar al bar. Era nada mas ni nada menos que...
-¡Christopher Uckermann!-grito el triple de emocionada que Zoe...-¡OH! Baldomero, es Christopher, ¡es Christopher!-mientras le pegaba pequeñas palmaditas en su brazo...
-Si Miranda, es Christopher...-le contestaba el desanimado...-¡Miranda ya! Deja de pegarme...
Miranda no le presto atención y emocionada como se encontraba corrió al encuentro con su ídolo...
-Disculpa...-dijo en un susurro…-¿Lo puedo ayudar en algo?-le pregunto al ver que él se había girado...
Christopher le regalo una sonrisa dulcemente, que hizo que Miranda se pusiera mas colorada que su propio pelo...
-Mm, si quisiera saber si este es el bar. Bikinis o algo por el estilo...
La chica siguió sonriéndole embobadamente...
-¿Te puedo abrazar?-se le escapo de entre sus labios...
-¿Disculpa?-le pregunto divertido...
Miranda se llevo rápidamente ambas manos a su boca, como queriendo cerrársela, mirando para todos lados sin saber que hacer, estaba a punto de echarse a correr cuando escucho la tenue voz de Christopher...
-Claro que me puedes abrazar hermosura...
-¡OH!-gimió ella a la vez que enredaba sus brazos alrededor de su cuello y escondía su rostro en él...
Sintió como un escalofrió le recorría el cuerpo, cuando el mismísimo Christopher Uckermann, rodeo su cintura con sus brazos y la estrecho entre sus brazos...
-Te amo...-le susurro el muchacho al oído, susurro que ellos dos solos pudieron oír...
-¡Corten!-grito uno de los productores desde atrás...-Muy bien muchachos, salio perfecta la escena...
Chris lentamente fue retirando las manos de la cintura de María, pero sin soltarla...
-¿Esta todo bien?-le pregunto mientras disimuladamente llevaba la mano que le quedaba libre a su vientre...
-Ahora que estas con nosotros aquí, esta todo mas que bien...-le respondió melosamente ella.
Ambos enredaron sus manos y sonriendo como hacían siempre, que llegaba hasta hartarme, se dirigieron hacia un sector un tanto apartado de todo el mundo, y ahí fue cuando aproveche para aclarar mi nueva estrategia...
-Christopher, Dulce María...-los llame, luego de encontrarlos sentados en una banca,
Christopher elevo su mirada que se encontraba en el suelo, para verme a mi, lleno de odio y resentimiento...
-¿Qué sucede?
Decididamente camine, hasta ver que mi sombra los ocultaba...
-Necesito hablar con ustedes dos, sobre el trato...
-¿Qué pasa con eso?-pregunto amargadamente Dulce...
Sonreí complacido, el tono con el que había hablado Dulce, significaba que habían estado discutiendo el tema y se había llegado una conclusión...
-Ya decidí la fecha que lanzáremos la noticia, claro si ustedes dos aceptaron el trato...
Christopher se levanto de la banca haciéndome frente, ¿Cuándo había crecido tanto este muchacho? Me pregunte al ver como ya me llevaba media altura más, que hacia unos años atrás...
-No vengas con amenazas Pedro, recuerda que acepte entrar en la novela solo por Dulce y por el bien de ella, pero no amenaces que mi boquita no esta comprada, así que ten cuidado...
Me puse rígido al instante, este muchacho era mucho mas complicado que la misma Dulce María, serio como estaba y sin ningún indicio de emoción en mi voz le replique...
-No serias capas de abrir la boca...
-El no, pero yo si...-declaro Dulce María, dejándome totalmente boqui abierto...-Así que por favor déjanos en paz...
Paso por delante mió, con la espalda derecha y su frente bien alta, sin pararse a pedirme perdón o meter alguna excusa, como hubiera hecho tiempo atrás...
Esta vez, era otra niña con la que me había enfrentado, otra niña más fuerte, mas decidida, una niña que por primera vez había dejado todos sus miedos de lado...
Vi como Christopher, me golpea cínicamente mi hombro y me decía...
-Tu fin por fin llega Pedro Damián...
Luego siguió los pasos de aquella pelirroja que lo había enloquecido hacia años atrás, gire sobre mis pies para verlos a lo lejos...
Christopher la había tomado de la mano, deteniéndola a medio camino, y había tomado su rostro entre sus manos, sonriéndole, diciéndole susurros de amor, la beso dulcemente...
Una vez que rompieron el beso, ella escondió su rostro en su pecho y se aferro al abrazo que él le había concedido...
Tenia que reconocerlo, su amor era verdadero, había superado miles de barreras, las cuales la mayoría eran impuestas por las mías...
-Sean felices...-dije antes de volver a girarme y proseguir en mi trabajo...
Vuelvo a reconocerlo, fue un amor que supero la última piedra...
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